Disfrutar el presente


En ocasiones, cuando alguien me escribe o me llama por primera vez con la intención de recibir terapia, observo que algunas de las frases tienen mucho que ver con situaciones parecidas a las de otras personas. Así que he pensado en compartir una respuesta para aquellos que no pueden venir directamente a mi consultorio y que sea de ayuda a poder dar los primeros pasos para sentirse mejor.


Algunas de estas frases, son; ”siento mucha ansiedad o frustración”, “me siento deprimido o sin fuerzas”, “creo que no es un problema de ahora”, “no me atrevo a decidir nada por miedo a decidir erróneamente”, ”me siento hundido y sin ganas de hacer nada”, “me gustaría ser feliz o me gustaría ser como antes”…


Mis respuestas suelen ser algo parecido a las que escribo a continuación; «una parte de las frustraciones y de algunos malestares provienen de los deseos o expectativas de cómo quieres o cómo deberías vivir, a veces, desear disfrutar la vida, ser feliz y sentirnos plenos, en vez de ayudarnos, nos recuerda lo que no hemos hecho y todo aquello en lo que hemos fallado y se convierte en un arma de doble filo», «todos los humanos cometemos errores y nos equivocamos, y muchas veces, varias veces al día!

La cuestión es aprender a aprender de nuestros errores para que en un futuro no volvamos a tropezar en las mismas cosas», «levantarnos cada día y poder valorar lo que sí tenemos hoy, nos da más claridad para poder ver lo que tenemos que trabajarnos a nivel emocional, personal y profesional y así crear un plan realista y equilibrado de mejora en todos los aspectos de la vida que deseemos». «Para hallar la felicidad, es importante entender que no es un estado al que podamos llegar y poder quedarnos ahí, sin movernos, sino que encontrar la felicidad es poder tocar por unos momentos ese estado y después desaparecerá, para dar paso a otras y distintas emociones» «y algo muy importante también, las emociones no son buenas ni malas, las emociones son parte de nosotros, de la vida, de nuestras vidas, ya que una tristeza nos conecta con partes más profundas de nosotros mismos, el miedo nos protege, la ira nos recuerda cuales son nuestros límites y así todas y cada una de ellas, nos va recordando que todas son válidas y que están para nuestro propio cuidado, para nuestro propio aprendizaje de vida”.


Jorge Bucay explica, la felicidad se parece más a un estado de serenidad y no tanto a un éxtasis que te deje sin habla. Valida y disfruta los momentos que existen en tu presente, sabiendo que van a pasar, como todo, ya que todo pasa, también.


Esto mismo voy a resumirlo en una breve lista:


Esto por si solo ya es trabajo! En mi opinión, crecer como persona es un proceso que lleva tiempo y requiere constancia, “entrenamiento” y compromiso con uno mismo, y al mismo tiempo no “debe” ser algo pesado, así que lo excelente es encontrar tu propio equilibrio, entre trabajar por llegar a donde quieres llegar y aceptar tus propias limitaciones para que poco a poco podamos ir venciendo obstáculos y aceptando quienes somos.

Deseo que estas palabras te sirvan

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