La tristeza: una emoción que te hace reflexionar

La tristeza, una de las cuatro emociones básicas. La gran “mal vista”, al igual que el miedo y la rabia, la tristeza también es menospreciada. Creemos que sentirla es sinónimo de debilidad, de depresión. En cambio, la tristeza es una emoción reflexiva, que nos invita a la introspección, a estar con uno mismo. La tristeza pues, cumple la función de soltarse, de darse cuenta de cómo uno va cambiando en la vida, de que hay que soltar lo que no nos sirve, de despedirnos, de cerrar un ciclo. De dejar lo que nunca tuvimos y andamos buscando. Es la evaluación de los acontecimientos, el encuentro con uno mismo, el análisis de las situaciones, de lo que hicimos, de lo que no hicimos, de lo que evitamos, de lo que aprendemos. Es la relación con el pasado y el miedo al futuro. La tristeza es desprenderse de un “absoluto” que hicimos absoluto en el pasado y que fue muy importante. La tristeza nos ayuda a despedirnos de todo ello, para poder ver el presente que nos mira.

Así pues la tristeza con toda su necesidad de soledad y aislamiento, es una emoción que produce, cuando es vivida de forma positiva, una llamada a la reflexión, a la introspección y al aprendizaje.

Cual es lado negativo de la tristeza?  la melancolía, el victimismo y en algunos casos, la depresión. Desde estos lugares, la tristeza puede convertirse en una emoción vacía, inútil, un lugar que no nos aporta la posibilidad de aprendizaje, de crecimiento y de cierre. Nos sumerge en un espacio oscuridad, donde no existe el permiso de  mirar hacia otras posibilidades, hacia el mundo, hacia la vida. Cuando nos encontramos ante la depresión, suele tener que ver con todos los momentos de tristeza ignorados, desvalorados, evitados; que se han ido acumulando a lo largo de mucho tiempo… hasta que ya no podemos mas y caemos en una tristeza profunda e intensa, que nos inunda y nos aparta de la vida, nos desgarra y nos sumerge en un lugar donde sólo quedan lágrimas y oscuridad…

Poder salir de un episodio depresivo requiere de una fortaleza muy muy grande, así pues, permitámonos nuestros momentos de tristeza con libertad, con valentía, con la certeza de que hemos de decir adiós a algo viejo, para empezar algo nuevo. Vivámosla con más conciencia para salir fortalecidos y con nuevas herramientas ante la vida.

2 comentarios

  1. Muy interesante visión de la tristeza y de la depresión. me gusta la definición de depresión, me cala.

    Un abrazo y gracias por compartir

    Teresa

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