Definición

El miedo es una señal de alarma de que algo malo puede llegar a pasarnos y ser rechazado es una posibilidad real que todos en algún momento experimentamos. Como sobre gustos no hay nada escrito, no podemos caerle bien a todo el mundo, podemos corroborar que hasta la persona que suele ser querida aparentemente por todos alguien no la elige o le disgusta. Nadie esta exento de ser rechazado, así que este peligro no solo puede llegar a pasar sino que en algún momento va a pasar. Sin embargo no todos tienen miedo al rechazo. El miedo al rechazo aparece ante la percepción de una probable amenaza a perder la aprobación o el afecto del otro y este miedo aparece porque hay una carencia de reconocimiento y /o estimación que pide ser cubierta. Así el miedo es directamente proporcional a la carencia. Aquellos a quien el miedo a ser rechazados les aparece ante cualquier persona tendrán mayor necesidad que aquellas a quienes esto se les manifiesta solo con algunas personas ante determinadas circunstancias.

Como funcionan las personas según el miedo al rechazo? 

La energía puesta a disposición de ocultar sus sentimientos e ideas por temor a no coincidir con la expectativa del otro es lo que les provoca un comportamiento rígido, es tal el control que hasta puede llegar a manifestarse corporalmente e inhibe la creatividad, la productividad, y le impide vínculos auténticos, hay una perdiendo su AUTENTICIDAD. Y dificultando la identificación se su propia Identidad. Para no perder al otro pueden no poner limites y aceptar cosas de las cuales no están de acuerdo, disimulan su enojo pero la relación no es igual empieza a acumularse un resentimiento que impide disfrutar del vinculo.

La persona que funciona según el miedo al rechazo termina por alejar quien lo quiere boicoteando la relación (abandonando o rechazando antes de que este fantasma aparezca sobre si) o bien se rodean de personas que lo desvalorizan. Y es que la realidad externa se construye a partir de la realidad interna y quien se siente que nadie puede quererlo reconocerlo valorarlo aceptarlo tal cual es y/o quien no se valora a sí mismo recrea en su vida circunstancias y vínculos que le confirman esta realidad.

Como aparece el miedo al rechazo?

La base es un problema en la estimación de si mismo que puede originarse no haberse sentido completamente validados por sus padre, madre o amigos en la escuela; puede haber tenido o no una experiencia traumática de rechazo; por ejemplo, burlas continuas por algún defecto físico en la niñez; aislamiento social, abandono. Puede haber tenido padres que tampoco se valoraban lo suficiente, careciendo de modelos apropiados en sus vidas. O bien puede carecer de salud, belleza, status, trabajo, dinero, o de alguna habilidades personales y piensan que eso los aparta de los demás; esa idea alimenta su inseguridad y contribuye a su falta confianza en sí mismos. Cuando somos niños necesitamos que nos acepten, la naturaleza es sabia en este aspecto y otorga a los padres una capacidad de amor incondicional hacia sus hijos. Pero cuando los padres o las personas destinadas a la crianza están limitados en su capacidad de amar el niño se convierte en un adulto que piensa que hay un aspecto en sí mismo por el cual jamás será aceptado o que es insuficiente. Esta idea formada se va alimentando de experiencias que la confirmen aumentando la necesidad de afecto y su consecuente miedo al rechazo.

El problema no es lo que nos paso sino lo que interpretamos del hecho. La idea de ser insuficiente para recibir cariño es la que debemos cuestionar y aflojar. Podemos ser rechazados porque el otro no nos elija y es doloroso pero le agrego un sufrimiento adicional si a raíz de ello aparece la idea de que uno no es suficiente para ser amado.

 

Ejercicio Gestalt para superar el miedo al rechazo

Siéntate en un lugar cómodo sin interrupciones, puedes grabarte este ejercicio con un intervalo de dos minutos entre cada punto suspensivos… fin de que puedas guiarte 

Cierra los ojos y conéctate con tu respiración realizando inhalaciones lo mas profundas que puedas y exhalando muy lentamente por la nariz…

Identifica la situación: Recuerda ahora a esos momentos en que sentiste este temor? ¿Cuándo fueron? Ante que personas?…..

Describe tu comportamiento: en esos momentos Como estaba tu cuerpo?… Que hiciste o que evitaste hacer?¿…Cómo te sientes?¿… Cuál es tu reacción ante el miedo?

Enumera que es lo que pueden rechazar de ti cada una de las personas con las que te aparece? Regístralo en un papel sin perder el estado meditativo.

Identifica la idea que te aparece ante este miedo… podría ser “me voy a quedar sola” “ No valgo” “no soy suficiente”. Que idea te aparece en esos momentos ante la posibilidad de rechazo?….

Ahora lee atentamente la lista de aspectos que temes que rechacen de ti. Cierra los ojos e imagínate a ti misma con todos estos defectos manifiestos a flor de piel. Imagínate un dibujo de ti misma con todos estos aspectos o si deseas puedes realizarlo en el papel. …

Observa el dibujo, Que sientes ante esta persona dibujada? …Te dan ganas de acercarte o de alejarte? …Que emociones te despierta?

Pasos a seguir para ayudar nuestro miedo

  1. Aceptarnos incondicionalmente:El otro puede rechazarme, abandonarme pero lo peor es que nosotros nos rechacemos. El problema del miedo no es que este presente sino que cuando aparece lo ignoramos, negamos o luchamos para que desaparezca. El miedo al rechazo se desvanece con la auto-confianza de ser valioso y querible tal como eres. Todos merecen ser amados por aceptar el afecto del otro al amarme en forma incondicional. ¿Quién sino yo para comprenderme y apoyarme en las buenas y en las malas?
  1. Escuchar al aspecto miedoso para ayudarlo:Es común creer que si nos permitimos escuchar al miedo nos va a paralizar o limitar, pero contrariamente, eso es lo que sucede cuando intentamos no sentir miedo. El miedo nos genera situaciones y sensaciones cada vez mas exageradas para ser oído y se calma cuando es escuchado con respeto, el no es feliz sintiendo se así pero no puede evitarlo. Al escuchar que él lo que le pasa en esos momentos, el aspecto miedoso nos va a decir lo que necesita para ayudarlo a equilibrar la relación recursos-amenaza, ¿Qué es lo que necesita ni miedo para avanzar? ¿Cómo lo puedo ayudar?
    3. Convertirse en aliado del miedo para brindarle confianza y aumentar su estimación: El aspecto miedoso es un aspecto infantil al cual debemos ayudar a desarrollar sus capacidades potenciales. El no puede solo y necesita que lo asista recordándole los recursos con los que cuenta, que lo acompañe en las situaciones que le causan temor y le de confianza en que puede avanzar a pesar de la posibilidad de rechazo, ya que si eso sucede yo no lo voy a abandonar ni a avergonzarme ya que lo quiero tal como es. El aspecto miedoso dice: “necesito que me ayudes brindándome confianza recordándome lo bueno que tengo, que no me fuerces ni me grites porque tengo miedo, que me acompañes si puedo avanzar hasta donde yo pueda y me sienta seguro y si necesito retroceder que me acompañes también sin retarme ni humillarme, y que no decidas por mí sin consultarme”. Acompañar al miedo aceptando sus defectos y valorando sus virtudes ayuda a desarrollar su autoconfianza y coraje para atravesar las mismas situaciones que antes le atemorizaban con tranquilidad.

3 comentarios

  1. Cierto, el rechazo es una herida muy dolorosa que nos conecta con algo muy viejo, de nuestros inicios, de nuestra infancia. Por eso nos hace llorar, por eso mismo huimos y nos da miedo

  2. Leí este artículo en un momento muy distinto de mi vida en cuanto a proceso terapéutico. Ahora, años después, más trabajado y ya como terapeuta, es bonito ver el recorrido y abrazar con amor lo que me queda para seguir creciendo, que espero que sea durante toda mi vida, y poder ayudar a otras personas a hacer lo mismo. Es curioso como he vuelto a caer en este artículo hoy, justo cuando hace un rato he escrito que deberíamos enamorarnos de nosotros mismo para poder querer sanamente a los demás. Desde un «autoenamoramiento», el miedo al rechazo tiene poco lugar.

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